Enrique Toussaint. Pensamientos sobre arquitectura. Parte II




[  A R Q U I T E C T U R A  O N T O L Ó G I C A  ]



Atentos a las corrientes actuales de arquitectura y a la historia que nos precede, nuestra mirada busca develar aquellas ideas que surgen en primer lugar del hombre y su historia; de un determinado lugar y tiempo. 

La arquitectura es entonces una extensión del hombre, una segunda piel, intimidad delimitada, habitar poético. Es el arte de tejer el tiempo y el espacio, el orden y la luz, lo material y lo espiritual, en la búsqueda de restablecer el equilibrio del origen (arché), el sentido del domus. 

El elemento que verdaderamente caracteriza el fenómeno arquitectónico, diferenciándolo de las demás artes, es el espacio. Espacio que definido por unos límites físicos -muros-, determina un volumen, al tiempo que posibilita la función arquitectónica y el recorrido interior del edificio. De esta posibilidad de un recorrido interior, se desprende un nuevo factor; el temporal. Pero no sólo es el tiempo recorrido, se trata sobre todo, del tiempo de la vida, de tal modo que el lugar es un espacio apropiado. 

El espacio se torna entonces en un hábitat existencial, donde se recogen las relaciones entre el hombre y el entorno. El lugar y el hombre representando la verdadera cara de la arquitectura. Es donde el uso de la arquitectura no solamente son las funciones posibles, sino principalmente los significados vinculados a ellas. De esta manera la función denotada puede a la vez connotar un referente simbólico. Los espacios se abren cuando se les da cabida en el habitar del hombre.




Fotografía y texto:
Arq. Enrique Toussaint