Armando Chávez, en búsqueda de una arquitectura honesta



“ Todo lo que tengo lo llevo conmigo ” – Herta Müller


El Arquitecto Armando Chávez no recuerda qué lo llevó a entrar al mundo de la arquitectura, sin embargo, considera haber tomado una de las decisiones más importantes de su vida a temprana edad; elegir ser arquitecto.


En su primer año de escuela tuvo la oportunidad de conocer a Mario Pani, Mathias Goeritz, Augusto Álvarez y otros arquitectos que le abrieron la puerta a un nuevo universo que lo emocionó.




“Todo este entorno nuevo me abrió la puerta y los ojos a un universo a descubrir, me entusiasmaban mis hallazgos, ahora entiendo la importancia de cómo se genera una chispa en alguien y lo demás está en cómo uno le sigue para que ésta no se apague, al contrario, se encienda más… Y ahí voy.”



Armando entiende la arquitectura como una consecuencia de tiempo – lugar. Un tiempo que determina la manera de construir y un compromiso con el hacer en nuestra época; el ser contemporáneos. Y un lugar en donde se ubicará la obra, con un clima, vegetación y topografía propios; un entorno urbano determinado y una cultura local que dictarán la manera de hacer las cosas, y los materiales exclusivos del lugar. En consecuencia es alguien que pretende hacer arquitectura honesta, con una filosofía propositiva que busca siempre el bienestar del usuario y del lugar.














“Es y ha sido fundamental entender que lo que hacemos es un patrimonio para nuestro cliente y por lo tanto implica una gran responsabilidad, ya que lo que se hace será casi para toda la vida.”








“Si queremos entender nuestro tiempo hay que verlo de una manera holística y desde un conocimiento horizontal que abarque varias disciplinas. No hay nada más interdisciplinario que la vida misma.”




Entre los arquitectos que lo inspiran se encuentran: Louis Kahn, Alvar Aalto, Peter Zumthor, Geoffrey Bawa, Carlo Scarpa, Renzo Piano y Luis Barragán. Mientras que como artistas plásticos nos menciona a: Eduardo Chillida,Pablo Picasso, Henry Moore, Pedro Coronel y Francisco Toledo. Y en la literatura a: Octavio Paz, Margarite Yourcenar e Italo Calvino.


Es una persona que entiende la importancia de adaptarse a los nuevos tiempos, de estar preparados. Considera que el arquitecto requiere de una preparación que genere una actitud firme, abierta, con ética y responsabilidad; ya que este se debe a una sociedad, a tener una visión integral del momento en que se vive. Su invitación es a ser conscientes de que el ser humano va cambiando sus necesidades de acuerdo a su edad y condiciones y por lo tanto debemos reflejar estos cambios en la vivienda. Hace un llamado a responder a esta dinámica, a una vivienda que se adapte, que sea abierta – flexible, en donde el usuario pertenezca y se identifique.







“Hoy más que nunca, como comenta Renzo Piano (además de arquitecto, gran navegador), hay que contar con una brújula que oriente. Es decir, con unos principios y una ética que dé claridad y firmeza a lo que se hace o no se hace. Cómo se enfrenta uno a la sociedad del espectáculo, del consumo o la urgencia de la inmediatez en una profesión tan comprometida como la nuestra.”